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miércoles, 28 de febrero de 2018

CHINA: El Poder por encima de todo

Caso curioso el de China, si bien nominalmente se considera ‘comunista’ (liderado por un partido monolítico y omnipresente desde 1949) en realidad de ello no tiene nada y que por el contrario, es un país capitalista cuyo poderío económico no se discute, el cual de la mano con Rusia han desplazado a los EE.UU. del primer lugar instaurando un Nuevo Orden Mundial, estando camino a convertirse en la superpotencia del siglo XXI. Siempre me he preguntado porque otros países que se consideran de ‘izquierda’ no siguen su ejemplo en vez de encerrarse en si mismos practicando políticas económicas obsoletas que solo los conduce al fracaso mas absoluto. Los chinos por el contrario son pragmáticos y por lo visto, aprendieron la lección que les dejo el desastre causado por Mao Tse Tung, instaurando el llamado ‘socialismo con características chinas’ el cual si bien mantiene el control político, ha dado paso a la apertura económica, que les ha traído buenos resultados. Excelentes diría yo. A su poderío económico podemos agregar el militar, cuyo creciente expansionismo ha puesto en la mira a Taiwán y lo ha llevado a enfrentarse con los EE.UU. tanto por el control del Mar Meridional como por la tensa situación que se vive en la península coreana, al cual considera ‘su área de influencia natural’ y que por ello de ninguna manera consentirá que Washington y sus aliados saquen ventaja de la situación y que esta dispuesto ir a la guerra, mas que para salvar al régimen de Kim Jong-Un, sino para evitar tener a las tropas estadounidenses al otro lado de su frontera. Esta firme determinación ha evitado de momento que los EE.UU. ataquen a los norcoreanos como era el deseo primigenio de Donald Trump apenas accedió a la Casa Blanca, ya que no solo le obligaría a enfrentarse a los chinos, sino también a los rusos, quienes son sus firmes aliados y que juntos han servido de contención a la locura belicista estadounidense, que por otro lado se niega a reconocer que su predominio mundial es cosa del pasado. Sus derrotas en Siria y en Ucrania así lo demuestran. Es necesario por ello que para cimentar su poderlo político, China necesite quien que los sepa conducir acertadamente durante los años por venir y el actual líder del país, Xi Jinping, ha dado sobradas muestras de su capacidad. No es de extrañar por ese motivo que el Partido Comunista de China (PCCh) propusiera el pasado domingo poner fin al límite de dos mandatos presidenciales consecutivos establecido en la Constitución, según informó la agencia oficial Xinhua, un paso que abre las puertas a que Xi, cual nuevo emperador, se mantenga en el poder indefinidamente más allá del 2023. De acuerdo con la sucinta información colgada en la web de la agencia, el Comité Central del Partido propuso eliminar la cláusula que establece que el presidente y el vicepresidente "no puede ejercer más de dos mandatos consecutivos" de cinco años. Esta reforma se discutió esta semana en el pleno de este órgano para debatir el nombramiento de nuevos altos cargos del Gobierno y que será presentada - y con toda seguridad aprobada, ya que se trata de una mera formalidad - en la sesión anual de la Asamblea Popular Nacional (el Legislativo chino) que se reúne a partir del 5 de marzo. A esta eliminación le seguirá una adición destinada a destacar la importancia del liderazgo del PCCh, "el rasgo que define al socialismo con características chinas", apuntó Xinhua. Nombrado secretario general del PCCh en el 2012 y presidente del país en el 2013, Xi también encabeza la Comisión Militar Central y otros importantes órganos que supervisan las estructuras de la política patria, acumulando más poder en sus manos que cualquier otro líder chino en las últimas tres décadas. Además, su implacable guerra contra la corrupción -que ha llevado al castigo de más de un millón de personas- le ha servido para ganarse el favor del público y deshacerse de posibles opositores y enemigos a la par que colocaba en puestos clave a gente de su confianza, lo que le ha permitido afianzar su control en estamentos clave como el militar. Precisamente, fue a la muerte de Mao Tse Tung en 1976 cuando los dirigentes del PCCh, encabezados por su sucesor, Deng Xiaoping, acordaron el sistema vigente hasta hoy, que limitaba a dos el número de presidencias posibles como vía para evitar que una sola persona acumulara demasiado poder y se repitieran trágicos episodios como el Gran Salto Adelante o la Revolución Cultural, que sembraron de millones de cadáveres el país. Los dos últimos presidentes chinos, Jiang Zemin (1993-2003) y Hu Jintao (2003-2013), cumplieron con lo pactado, pero el anuncio hecho el domingo y refrendado este miércoles permitirá a Xi, cuyo mandato finalizaba en el 2023, acabar con este sistema consensuado y continuar a la cabeza de la jefatura del Estado sin límite alguno. Se trata de un anuncio ya se venía preparando desde hace tiempo, en particular luego de que Xi no cumpliera con la costumbre de nombrar a un sucesor a su puesto durante el XIX Congreso del PCCh celebrado el pasado octubre. Lo que sí se anunció durante aquel importante cónclave fue que su nombre y su filosofía se inscribían en la Constitución del partido. Oficialmente conocido como "Pensamiento de Xi Jinping sobre el Socialismo con Características Chinas para una Nueva Era", la idea sustancial pivota sobre el ampliamente difundido "gran sueño chino de rejuvenecimiento de la nación", que no es otra cosa que el posicionamiento de China como líder mundial a nivel político, económico y militar. No en vano, con Xi en el poder, Pekín se ha convertido en el adalid de la globalización y la lucha contra el cambio climático y ha dado un paso al frente para ocupar el vacío dejado por los EE.UU. Si en octubre ya se estableció la introducción de este "pensamiento" en los planes de estudio escolares y en las "guías de acción" de obligado cumplimiento para cualquier ‘comunista’ chino que se precie, Xinhua informó de que el Comité Central también propuso incluirlo en la Constitución, un honor del que tan solo había disfrutado hasta ahora en vida Mao Tse Tung. Como podéis imaginaros, la imagen de Xi ya domina la propaganda oficial, provocando sugerencias de que está tratando de construir un culto a la personalidad similar alrededor suyo. Hijo de un famoso anciano comunista, Xi ascendió a la posición de líder del partido de Shanghai antes de ser ascendido al todopoderoso Comité Permanente del Politburó en el 2007. Cuando Xi asumió el primer puesto en 2012, fue como jefe de un comité reducido de siete miembros en el que solo tenía un aliado confiable, el veterano Wang Qishan. Puso a Wang a cargo de una campaña represiva contra la corrupción que ayudó a Xi a eliminar a los retadores, tanto en servicio como retirados, y oponentes potenciales. Merced a ello, Xi Jinping, es la figura dominante de la política china y cuenta con la lealtad de todas las facciones del partido gobernante, el ejército y la élite empresarial, convirtiéndose en el hombre mas poderoso del país.”Creo que se va a convertir en un emperador en vida” afirmó Willy Lam, profesor de ciencias políticas de la Universidad China de Hong Kong. La continuidad sin límites en el horizonte de Xi - que algunos analistas han comparado con la permanencia en el poder del presidente ruso, Vladimir Putin - dará un impulso aún mayor a las ambiciosas iniciativas chinas que cuentan con su respaldo personal, como la Nueva Ruta de la Seda o la consolidación de su país como una potencia tecnológica y militar. Algo que como es obvio, es visto con evidente preocupación por Washington, ya que desbarata sus demenciales planes de dominación mundial al tener que lidiar no solo con un formidable enemigo que aliado con Rusia, saben muy bien como hacerle frente en todos los campos. Si busca la guerra, que se atenga a las consecuencias :)

SONY XPERIA XZ2: Prepárate para lo inesperado

Un rápido vistazo a los móviles de gama alta del mercado sirve para comprobar la tendencia general. No son todos iguales pero en la mayoría de los casos hay un patrón que se repite: los marcos tienden a desparecer, sobre todo en los laterales de la pantalla y formatos más alargados, de 18:9 en lugar de 16:9. ¿En todos? No. Una empresa japonesa resiste. Sony sigue teniendo en sus Xperia marcos más pronunciados y un diseño de líneas mucho más rectas que la competencia. O mejor dicho, seguía teniendo. En este Mobile World Congress que se realiza en Barcelona la empresa ha dado un giro importante a una estrategia que amenazaba con dejarla anclada en el pasado. Su gran lanzamiento para el MWC es el Xperia XZ2, su primer móvil con pantalla 18:9 y un nuevo diseño más orgánico, y el Xperia Z2 Compact que tiene las mismas características del primero y solo se diferencia en el tamaño de su pantalla. El Xperia XZ2 sigue teniendo marcos en la parte superior e inferior del frontal pero el ratio de pantalla se aproxima ahora al de los móviles de la competencia, con casi un 80% de superficie de pantalla para un tamaño de 5,7 pulgadas. La pantalla, tecnología IPS, tiene lo que se ha dado en llamar un "diseño 3D". Es decir, que el cristal que la protege se curva en los bordes a pesar de que la pantalla no lo hace. Ha desaparecido también el lector de huellas lateral que Sony solía esconder en el botón de encendido lateral. Con el nuevo diseño no hay espacio para él. Ahora pasa a estar, como en muchos de los teléfonos Android, en la parte trasera del dispositivo. Cámara lenta. XZ2 es más que un cambio estético en la dirección adecuada. El smartphone mantiene en la cámara la misma tecnología de sensor con memoria que sólo ahora llega a otros terminales de gama alta del mercado (la ventaja de ser el principal proveedor de este componente). Sony repite en resolución este año. El sensor trasero vuelve a tener 19 megapíxeles efectivos pero hay cambios importantes. El tratamiento del color y la textura de las imágenes ahora está mucho más en al línea de la que hace el resto de móviles del mercado. Si bien en este MWC Samsung la ha convertido en uno de los pilares del nuevo Galaxy, Sony ya la tenía en sus teléfonos el año pasado y este año la lleva un paso más allá. Graba secuencias cortas de 960 cuadros por segundo pero en Full HD. En esta resolución la cámara puede transformar un segundo de vídeo en tres segundos de vídeo a cámara lenta. A menor resolución el teléfono transforma dos segundos en seis segundos de metraje. También regresa la función de escaneado 3D de caras, ahora algo más refinada y con mayor resolución, pero el protagonista es sin duda la nueva función de grabación de vídeo 4K, que ahora cuenta con soporte HDR. Carga inalámbrica rápida. Mejor cámara, una pantalla de mayor tamaño y también mejor sonido. Xperia XZ2 tiene altavoces estereo más potentes en el frontal y soporte Bluetooth LDAC para transmisión inalámbrica a auriculares en alta calidad. Se carga también más rápido, incluso de forma inalámbrica. El Xperia XZ2 puede cargarse hasta un 50% en una hora. No parece mucho pero en carga inalámbrica, que es tradicionalmente más lenta, es un salto importante. Hace falta una base de carga especial que se vende como accesorio e incluye un ventilador para evitar que el teléfono se caliente demasiado. El XZ2, en cualquier caso, también es compatible con carga rápida mediante cable. También en versión compacta. Sony sigue siendo uno de los pocos fabricantes interesados en llevar la gama alta a tamaños de pantalla reducidos y este año lo ha vuelto a hacer. A este XZ2 le acompaña un XZ2 Compact que tiene prestaciones similares pero con un tamaño de pantalla de solo cinco pulgadas. Ninguna de las novedades, por sí sola, garantiza el futuro de Sony. Este año el fabricante japonés va a tener que hacer frente a una formidable competencia tanto de Samsung, Huawei y Apple, sus rivales tradicionales, como de muchas marcas asiáticas que están apostando por diseños innovadores y prestaciones avanzadas pero la actualización y el cambio de rumbo eran necesarios. En cuanto a su coste y disponibilidad, los nuevos Xperia XZ2 y XZ2 Compact saldrán a la venta el 6 de abril a un precio de 799 y 599 euros respectivamente :)

LOST IN SPACE: Netflix revive la mítica serie 50 años mas tarde

2018 está siendo un año particularmente prolífico en ciencia ficción para Netflix. A experimentos y series ya publicadas como The Cloverfield Paradox y Altered Carbon se unirán, en breve, la esperada Mute de Duncan Jones o, la última en añadirse a la lista, Lost in Space. Y es que la compañía reina del VOD decidió apostar por el remake de la clásica serie de televisión creada por Irwin Allen en 1965 y transmitida hasta 1968 por la CBS. Como no podía ser de otra manera, la nueva versión de Lost in Space - que se estrenará el 13 de abril - se centra en la familia Robinson, que viaja abordo de la nave Júpiter 2 en una misión de exploración del espacio con el objetivo de alcanzar el sistema de Alpha Centauri. Tras un percance, la nave queda a la deriva, por lo que los Robinson deberán sobrevivir en un entorno espacial hostil y desconocido. De acuerdo a la sinopsis oficial: "Cuando los nuevos colonos son arrojados fuera de su ruta trazada, deberán forjar alianzas y trabajar juntos para sobrevivir en un peligroso ambiente alienígena, a años luz de su destino original”. Varados con los Robinson, hay dos enigmáticos forasteros, unidos por las circunstancias y una habilidad compartida para el engaño: la inquietante y carismática Dra. Smith (Parker Posey), una maestra en manipulación y con un objetivo inescrutable; y el pícaro, pero inadvertidamente encantador, Don West (Ignacio Serricchio), un contratista altamente calificado que no tenía intención de unirse a la colonia y, mucho menos, aterrizar en un planeta perdido. El elenco de Lost in Space incluye a Toby Stephens (Black Sails) como John Robinson, Molly Parker (House of Cards) en el papel de Maureen Robinson, Ignacio Serricchio como Don West, Taylor Russell como Judy Robinson, Mina Sundwall en el rol de Penny Robinson, Maxwell Jenkins como Will Robinson y Parker Posey como la Dra. Smith. Según indica el comunicado de Netflix, el remake es a "partes iguales un drama familiar y una aventura de ciencia ficción; es una aventura de supervivencia imperecedera". "La serie original captó hábilmente tanto el drama como la comedia, lo que la hizo muy atractiva para una amplia audiencia. La actual reinvención, a manos del equipo creativo detrás de esta nueva serie de Netflix de seguro cautivará a los fans que recuerdan con cariño el programa original y creará a una nueva generación de entusiastas en todo el mundo", vaticinó Cindy Holland, vicepresidenta de Contenido Original de Netflix, en el comunicado difundido por el servicio de streaming. Además de Estrin, Sazama y Sharpless, Netflix reveló que varios episodios de la primera temporada que consta de diez capítulos, serán dirigidos por Neil Marshall (The Descent), quien dirigió dos de los episodios de acción más aclamados de Game of Thrones: "Blackwater" (2012) y "The Watchers on the Wall"(2014). Como sabéis, Lost in Space también fue objeto de una adaptación al cine en 1998, con William Hurt, Gary Oldman y Matt LeBlanc entre los protagonistas; su escasa fortuna en taquilla, recaudando solamente 69 millones de dólares en los EE.UU. (costó 80), fue la razón de que la franquicia haya descansado en paz hasta ahora. En un par de meses podremos comprobar si vuelve con éxito o se suma a las escasas series de Netflix que no son renovadas :)
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