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miércoles, 31 de enero de 2018

BIAFRA: El horror mediatizado

Hace 50 años, la humanidad pudo asistir estremecida, al holocausto de Biafra, el primer genocidio televisado del mundo. Ubicada en el suroeste de Nigeria, Biafra ya no figura en la cartografía universal, y sigue siendo la prueba de la desidia política occidental frente a la tragedia infinita de todo el continente negro. Cuando en el siglo XVII los europeos desembarcaron en la actual Nigeria, el imperio Kanem Bornu llevaba 500 años gobernando en la región central del África subsahariana. Del tronco bantú, el imperio abarcaba un área de intercambio comercial lindante con Medio Oriente, y ocupando los actuales países de Libia, Chad, noroeste de Níger, norte de Nigeria y norte de Camerún. En 1230, el imperio Kanem Bornu tenía cerca de 10 millones de habitantes. Con el norte nigeriano absorbido por la expansión musulmana, la Compañía Real de Níger estableció en 1886 el gobierno inglés en Lagos como capital de Nigeria, instituyendo el protectorado primero (1901), y la colonia después (1914). Durante el dominio británico, Nigeria fue dividida en tres grandes regiones: musulmanes en el norte (fulani, 65 por ciento), animistas en el suroeste (yoruba, 75 por ciento), y cristianos en el sureste (igbos, 65 por ciento). Por consiguiente, cuando Londres le concedió la independencia en 1960, cada una de esas regiones obtuvo un importante grado de autonomía, lo que a corto plazo genero toda clase de problemas, desgarrando el anhelo de unidad nacional. Desde el inicio de la explotación petrolera en 1956, Nigeria escaló posiciones entre los principales productores de crudo, hasta ocupar el segundo puesto en el abastecimiento externo de los EE.UU. Pero también, era el único productor de carbón en la costa de África occidental, segunda en la producción mundial de cacao, sexta en la producción de caucho natural y gran exportador de algodón y aceites vegetales, por lo que muchos países intentaron consolidar su influencia en la zona. En ese contexto de tensiones entrecruzadas e intereses contrapuestos, un grupo de militares liderados el coronel Yakubu Gowon se hizo con el poder en 1966 mediante un incruento golpe de Estado, desarrollando una política izquierdista que contó con el apoyo político y militar de Moscú. Este no fue del agrado de ciertas potencias colonialistas que tenían muchos intereses en juego, atizando las tensiones del nuevo régimen con los cristianos en el sureste, que habían sido masacrados en el norte del país por los golpistas debido a su lealtad al régimen caído. Es así como el 30 de mayo de 1967 Biafra, la principal provincia petrolera del país, impulsada por su líder, el coronel cristiano Odumewu Okukwu (1933-2011) proclamó su independencia para evitar tener ese mismo destino, acto que contó desde el primer momento con el apoyo de Paris. Simultáneamente, todos los medios de comunicación occidentales salieron rápidamente en defensa de la efímera república de Biafra (1967-70), entidad que se independizó oyendo los acordes de Finlandia, el poema sinfónico de Jean Sibelius, que fue adoptado como himno nacional. Entretanto, el régimen golpista nigeriano formó un gabinete de guerra para hacer frente a la secesión patrocinada por Occidente. Es por ello que tras el fracaso de las negociaciones que tuvieron lugar tanto en Londres como en Kampala (Uganda), la situación de Biafra - sometida a un bloqueo criminal por parte de Gowon - empeoró por la falta de pertrechos y de alimentos para su ejército y población, integrada mayoritariamente por miembros del pueblo igbo. Mientras Biafra recibía el apoyo de Francia, Portugal, Rhodesia (hoy Zimbabwe) y Sudáfrica, a su vez, Nigeria era respaldada por el Reino Unido, Israel, la Unión Soviética, Egipto, Arabia Saudita y la mayor parte de los países africanos (adversarios tradicionales que se ‘unieron’ únicamente por su interés en el petróleo de Biafra). El régimen dictatorial de Gowon bloqueó sin piedad a los separatistas, usando los alimentos como principal arma de combate. Imágenes televisadas de miles de niños y adultos igbos muriendo de hambre conmovieron al mundo. La guerra duró 30 meses, y terminó como imagináis, con el colapso de Biafra y la derrota de los independentistas cristianos, cuya matanza a manos del ejército nigeriano fue impresionante, debido al salvajismo empleado por el tirano, quien se sentía impune para hacer con los vencidos lo que diera en gana. En menos de tres años, las hambrunas, enfrentamientos militares y el odio de los vencedores causaron la muerte de millón y medio de personas. Según el historiador Souto Alves, la guerra de Biafra inauguró, “la irrupción de un nuevo género periodístico, precursor de los realities de nuestros días: la hambruna fotografiada, filmada y televisada para delicia del espectador”. En un intento por erradicar la historia, el gobierno criminal nigeriano incluso borró el nombre de Biafra de los archivos, como si nunca hubiese existido. Pero a pesar de todos sus esfuerzos, el genocidio de Biafra nunca ha sido olvidado y es por ello que en pleno siglo XXI, el conflicto sigue vivo. "¿Por qué de la guerra ocurrida en Biafra y del genocidio sufrido por los igbos no se habla, se discute o se le enseña a los jóvenes hoy en día?", se preguntó el premiado escritor nigeriano Chinua Achebe en su libro "Allí había un país", del 2012. Desde entonces, los habitantes de lo que se conoció como la República de Biafra acusan al gobierno central de no tenerlos en cuenta para nada. Fue una unión forzada basada en el miedo, que en los últimos años ha comenzado a fragmentarse. En noviembre del 2011, cientos de personas fueron arrestadas en Enugu, la ciudad que sirvió de capital a la fugaz nación, acusadas de portar la bandera de Biafra durante una movilización pacífica. Durante esos meses agitados surgió la figura de Nnamdu Kanu, uno de los líderes que promovía una nueva República de Biafra. En el 2009, Kanu había fundado "El pueblo indígena de Biafra" (IPOB, por sus siglas en inglés) que aspira a escindir la región con una mayoría de población de la etnia igbo del gobierno central de Abuja. Ese mismo año creo una emisora radial donde llevaba adelante una recia campaña por la independencia de la región debido a la falta de inversión de recursos gubernamentales. Su emisora se llamó Radio Biafra y se transmitía desde Reino Unido, donde Kanu se había mudado tras graduarse de la universidad. Y fue allí donde lanzó un mensaje que alertó a las fuerzas de seguridad: "Necesitamos armas y necesitamos balas". Fue una consigna que llegaba en un momento delicado: al tiempo que se daba la aparición del grupo radical islamista Boko Haram (una rama de ISIS) en el norte del país. En octubre del 2015, Kanu regresó a Nigeria de forma temporal pero fue arrestado en un hotel de la ciudad de Lagos donde estaba alojado, acusado de ‘traición’. El arresto de Kanu removió los espectros de la guerra civil de fines de los 60 y la posterior tragedia humanitaria. Espectros que tomaron forma de un levantamiento popular. "Desde su arresto, muchos seguidores y miembros de IPOB comenzaron a protestar por varias regiones de Nigeria y el movimiento comenzó a ser visto como una fuerza real", dijo la corresponsal para asuntos africanos de la BBC Stephanie Hegarty. Pero la libertad bajo fianza de Kanu no acabó con las tensiones: el líder independentista una vez libre desapareció de la escena pública, desconociéndose su paradero desde entonces, aunque se supone que regreso al Reino Unido tras el saqueo de su casa por el ejercito nigeriano en septiembre del 2017, por lo que ha sido reemplazado en la dirección de IPOB por un elemento mas radical como Ezenachukwu Okwudili, quien ha conminado al régimen nigeriano el pasado domingo a la realización de un referéndum en Biafra “para que la gente decida su propio destino, o atenerse a las consecuencias”. Este llamado ha sacudido a la arena política y social de Nigeria, ya que marcaría el inicio de un nuevo conflicto en el país - que ya sufre los constantes ataques de Boko Haram - demostrando que los fantasmas del pasado están lejos de acallarse :(

iPHONE XS: Bienvenido al futuro

Como sabéis, el iPhone X apenas lleva en el mercado un trimestre, pero ya tenemos incluso nombre para su sucesor, aunque no es el más sorprendente. En efecto, iPhone Xs sería la denominación escogida para bautizar al nuevo smartphone de Apple que llegará este año, un terminal del que ahora conocemos nuevos detalles gracias al analista que más información filtra antes de un lanzamiento de la compañía de Cupertino. Nos referimos por supuesto a Ming-Chi Kuo, el mismo analista que ha indicado en más de una ocasión que el el 2018 tendremos un iPhone X low cost y que el primer modelo, lanzado al mercado el año pasado, ‘dejará de fabricarse en las próximas semanas’. Ahora una de las cabezas visibles de KGI Securities avanza algunas de las nuevas características que podría integrar el nuevo iPhone Xs. Según el reconocido analista, este año tendríamos no uno, sino 3 nuevos smartphones de Apple. Los más interesantes serían el iPhone Xs y el iPhone Xs Plus, un terminal que heredaría el diseño del primer modelo pero alcanzaría una pantalla de hasta 6,5 pulgadas que, en vez de OLED, podría ser LCD. Ambos modelos contarían con hasta 4 GB de RAM, y un aumento del 25% en la capacidad de la batería, que pasaría a ofrecer una cifra cercana a los 3.400 mAh. Esta batería volvería a integrarse en el cuerpo del smartphone en forma de ”L” para aprovechar mejor el espacio y evitar sobrecalentamientos de los dispositivos. Estos nuevos iPhone X del próximo año pueden tener una cámara TrueDepth en la parte frontal y posterior de cada teléfono, por lo que Apple seguiría apostando por el Face ID. Pero so no es todo, ya que el analista más reconocido de la industria y quien más suele acertar con los productos que lanza Apple al mercado, también apuesta por un tercer iPhone, aunque no sabemos si seguiría el diseño del iPhone X o del iPhone 8. Este modelo se conocería como iPhone 9, y es el que en anteriores ocasiones hemos conocido como iPhone X low cost. Según Kuo el mismo contaría con una pantalla LCD (al igual que el iPhone Xs Plus) de 6,1 pulgadas y suministrada por Japan Display. Tendría tecnología Full Active que requiere biseles que midan solo 0.5 mm en cada lado. De nuevo estaríamos ante un smartphone con formato de visualización 18: 9 con una resolución de 2160 x 1080 px. En este caso el teléfono estaría equipado con una batería de entre 2.850 y 2. 950 mAh y mantendría un precio inferior a los 800 dólares. Según las estimaciones de Kuo, los tres modelos de iPhone saldrían a la venta para septiembre de este año :)

SUPER BOWL: El juego esta por comenzar

Falta muy poco para uno de los eventos más destacados del año, la final de la Super Bowl 2018 en la que se enfrentarán New England Patriots y Philadelphia Eagles. Será el próximo domingo 4 de febrero en el US Bank Stadium en Minneapolis, reeditando así la final del 2005. Se trata de un evento que acaparará la atención de millones de espectadores en todo el mundo y que en esta edición número 52 de la Super Bowl contará con la actuación de Justin Timberlake en el descanso y de la cantante Pink, quien interpretará el himno nacional de los Estados Unidos. Con las entradas agotadas desde hace tiempo, ha empezado a funcionar la reventa. Y es que nadie quiere perderse el encuentro del año. La entrada media ronda los 9.000 dólares, unos 3.000 más que la de la edición del año pasado en la que New England Patriots remontó hasta 25 puntos ante los Atlanta Falcons para ganar su quinta Super Bowl. Toca comentar ahora sobre los protagonistas de la final del 2018: New England Patriots. Son los principales favoritos con su décima presencia en la Super Bowl luego de ganar en un emocionante encuentro a los Jacksonville Jaguars (20-24). Los Patriots buscarán revalidar el título tras vencer en la pasada edición a los Atlanta Falcons. De conseguirlo, supondría la sexta Super Bowl para la franquicia, igualando así a los Pittburg Steelers con más títulos en la historia. Sería también el sexto anillo para Tom Brady, el considerado mejor quarterback del mundo y emblema de los Patriots, tras los conseguidos en 2002, 2004, 2005,2015 y 2017. De esta manera superaría a Charles Haley, con cinco anillos. Como curiosidad, Tom Brady será resguardado por agentes federales para evitar lo que le pasó el año pasado cuando un periodista le robó su camiseta con el dorsal número 12 mientras celebraba la victoria. Pese a jugar en condición de local, los Patriots vestirán su segunda equipación porque consideran el blanco como símbolo de éxito. Y es que las tres veces que lo han lucido en la Super Bowl han terminado levantando el trofeo Lombardi. La prensa americana señala en los últimos días que hay cierta tensión entre las tres personas más importantes de la franquicia: el entrenador Belichick, Tom Brady y el dueño del equipo, Robert Kraft. Es de esperar que las posibles rencillas quedaran al margen en un evento tan importante como este; Philadelphia Eagles. Se aferrarán a la creencia de que a la tercera va la vencida. Y es que los Eagles nunca han conseguido el trofeo Lombardi pese a sus dos presencias en la Super Bowl de 1984 y de 2005. Buscarán precisamente la revancha ante los Patriots, sus verdugos en la última edición que jugaron. Nadie apostaba por su presencia en la Super Bowl LII, pero los Philadelphia Eagles lograron la victoria ante los Minnesota Vikings. El equipo se ha plantado en la Super Bowl con un quarteback suplente, Nick Foles, tras la lesión de Carson Wentz. Además, los Eagles contarán con el apoyo de Rocky Balboa. En efecto, el veterano actor Sylvester Stallone, seguidor confeso, alienta al equipo estos días con varias publicaciones en sus redes sociales, a la vez que reconoce su respeto por Tom Brady, su máximo rival el próximo 4 de febrero. No cabe duda que los Eagles tendrán que luchar contra los Patriots y contra la historia, no tienen nada que perder y sí mucho que ganar. ¿Les alcanzará para lograrlo? Lo sabremos el próximo 4 de febrero :)
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